Las vallas de carretera se siguen usando, aunque parezca que no. Son conocidas también con el apodo de vallas publicitarias, y forman un elemento principal en la llamada publicidad exterior.
Su formato específico y su descomunal tamaño la convierten en la mejor herramienta cuando queremos publicitarnos en el exterior y/o la periferia de las ciudades.
Ventajas de las vallas de carretera
Permanecen visibles 24 x 7
Son un medio que no cierra, pues nadie pone «puertas al campo». Siempre están en su sitio (mientras paguemos el alquiler) y están visible las 24 horas del día para cualquier viandante o conductor. Forman, por lo tanto, un escaparate abierto todo el santo día, sin descanso.
Crean una imagen de marca fuerte
Desde luego, si tienes una empresa de chichinabo no te gasta el dinero (que no es poco) en anunciarte en una valla de carretera. De esta forma, generan notoriedad de marca.
Si quieres que tu marca sea grande (y sobre todo, se vea grande y potente) gana posicionamiento con este tipo de publicidad.
Tienen una segmentación muy sencilla
Como decía el prota de la película «El Hoyo»: obvio. Puedes elegir dónde anunciarte, en qué barrio, en qué provincia y cerca de quién (a veces conviene o no poner tu cartel gigante pegadito al de la competencia).
Aquí puedes ver unos cuantos de nuestros trabajos como ejemplo: