La publicidad para niños no es cosa nueva, sino que desde los años 60 las empresas vienen devanándose los sesos para captar la atención de los tiernos infantes… y las carteras de sus resignados padres. En la actualidad no iba a ser diferente: los niños acaparan un importante nicho de mercado en publicidad.
Seguramente muchos de nosotros seguimos recordando anuncios de nuestra tierna infancia. Bien sea por una cancioncilla pegadiza o por una imagen que se nos quedó grabada en la retina. Guardando las distancias, la publicidad para niños ya está más orientada a las nuevas tecnologías y la mayoría de campañas infantiles se centran en internet.
Y es que los tiempos han cambiado. Y mucho. Imagina que preguntas a un montón de niños estadounidenses en un rango de edad de 4 a 15 años qué marca les gusta más. ¿Quizás McDonald’s? ¿O Disney? ¡Pues no! Sorpresa, sorpresa: la marca de publicidad que más les gustó a los niños en 2019 fue ¡Apple! Más concretamente el iPad de Apple.
Hace décadas -aunque parecen siglos- en España habríamos apostado por los muñecos Playmobil, por la Nintendo, en USA tal vez por productos Disney… Qué pena de niñez actual, quitando los más peques, al resto (más o menos desde los 8 años) las circunstancias de la sociedad vertiginosa en que vivimos les han robado la inocencia.
Las mejores estrategias de la publicidad para niños
Para los más enanos, hasta los 3 años, en realidad el objetivo son los padres, que son quienes eligen qué comprar. Con un añito más ya los niños deciden qué juguetes quieren, así que el marketing deberá enfocarse hacia padres y criaturas al 50%. Y más cuando te toca un niño con carácter.
Los personajes infantiles favoritos
O bien la aparición de mascotas, personajes de ficción, e incluso, la recomendación de alguna celebrity de su misma edad. O de más edad pero del mundo del deporte sobre todo.
Eso es un puntazo en cualquier campaña de publicidad para niños. Desde luego, Disney tuvo un buen ojo a la hora de fichar (y formar como producto) a Miley Cirus.
Un mensaje o eslogan repetitivo
Los niños lo repiten todo como loros, así que cuanto más susceptible de recordar y repetir hasta la saciedad, mejor. Como muestra la pesada de Dora la exploradora con su dichosa mochila. A pesar de que a los padres les entren ganas de ponerle cinta americana en la boca a Dora, es un magnífico ejemplo de publicidad para niños.
Vídeos en la publicidad para los niños
Incluir en la publicidad para niños vídeos en que aparezcan jugando y mostrando en qué consiste el producto / juguete influirán de manera positiva, haciendo que recuerden el producto con facilidad.
Si no te lo cuentan, no te lo crees. ¡Los niños también tienen en cuenta la calidad del producto! Esto creemos que muy cierto del todo no es, porque si algo les entra por los ojos, dudo que piensen en su calidad. Supuestamente no quieren nada que se rompa a la mínima. Sin embargo probablemente sean las empresas las que cuiden más este aspecto de cara a los padres.
Vivimos buenos tiempos tecnológicos para la publicidad
La época digital en la que nos encontramos nos ofrece la gran ventaja de personalizar tanto productos como contenidos. Un mensaje altamente personalizado hará que el niño se sienta único y piense que la empresa se dirige tan sólo a él.
Por ello se considerará especial y no parará hasta que los benditos padres le compren lo que considera exclusivo (aunque después vea que lo tiene medio vecindario). La personalización es sinónimo de éxito.
También la interacción del niño o incluso de más miembros de la familia suponen un plus en los productos y juegos digitales, pues invitan a que los padres pasen tiempo con sus hijos, cosa difícil en los tiempos que corren.
Como vemos, las normas para crear una buena campaña de publicidad para niños se basan simplemente en aplicar la lógica. Pero no lleguemos a pensar que puede resultar fácil, porque los niños no son simplones, ¡ahora saben hasta latín!