Henry Ford tenía un par de dichos que lo hiciron bastante célebre. Y el modelo Kirkpatrick bebe de ellos.
A su popular «Before everything else, getting ready is the secret of success«, o sea, «antes que nada, estar preparado es el secreto para conseguir el éxito», podemos sumar su «Solo hay algo peor que un empleado que se forme y que se vaya; que no se forme y que se quede».
Y es en cuaquiera de estas frases donde podemos aplicar el modelo Kirkpatrick y donde adquiere todo su sentido.
¿Qué es el modelo Kirkpatrick?
Un modelo para formarnos. Pero empezaremos diciendo que está demostrado que realizar formaciones adecuadas a todos los niveles del equipo / stakeholders mejora el rendimiento y satisfacción del equipo y cliente obteniendo un mejor resultado para el proyecto.
Debemos analizar los resultados de las formaciones para que éstas aporten un valor real, cosa que muchas veces, por desgracia, es obviada y muchas formaciones pierden su sentido.
Los cuatro pasos del modelo Kirkpatrick
- 1. Reacción (Reaction): Trata de medir la reacción de los participantes a la formación cursada. Se puede llevar a cabo mediante la clásica encuesta de satisfacción, u obteniendo un feedback directo de los asistentes, en caso de ser presencial.
- 2. Apredizaje (Learning): Debemos preguntarnos si se han conseguido los objetivos de la formación. Es un buen punto para evaluar los conocimientos adquiridos, mediante tests, certificaciones, etcétera.
- 3. Comportamiento (Behavior): En este punto debemos hacer un seguimiento y comprobar si el nuevo conocimiento adquirido se está aplicando en nuestro día a día. Igual que antes, con evaluaciones, feedbacks, etc.
- 4. Resultados (Results): Analizamos el impacto a nivel de negocio, resultado del proyecto, mejoras en la ejecución del trabajo, toma de decisiones, etcétera.
La gracia del modelo Kirkpatrick es que nos permitirá valorar qué formaciones están teniendo un mayor impacto y cuaáes son susceptibles de ser eliminadas.
Esto nos permitirá optimizar el presupuesto destinado a formación y enforcarnos en aquellas actividades que veamos que sí tienen un impacto positivo para la organización y los proyectos.
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