La ONCE hace anuncios muy creativos, y casi todos con un toque muy castizo.
Es innegable que sus anuncios siempre se han contado entre los más exitosos de la publicidad española. A destacar sus campañas de verano sobre los cupones extraordinarios, que suelen acompañarse de cancioncillas pegadizas y frases repetidas y fácilmente reconocibles.
Los expertos en marketing de la ONCE suelen desarrollar la idea principal apoyándose en ritmos simples que evocan alegría y despreocupación.
La ONCE tiene chopitos y tiene de «tó»
Un buen ejemplo es el anuncio «Tapitas» de 2003, que fue sin duda el anuncio de la temporada y del año en general. ¿Quién no recuerda al camarero que cantaba -y nunca mejor dicho- la carta del restaurante con la música de un organillo?
Más arte no se puede tener. La campaña fue tan exitosa que incluso crearon un videoclip, ampliando los minutos de canción y haciendo su particular versión para los guiris en «Spanglish».
Tú me das cremita, yo te doy cremita
Otro anuncio mítico de la ONCE es el de la «Cremita» del mismo año. En 2003 los publicistas estuvieron sembrados con las canciones pegadizas que hacían imposible olvidar los anuncios de esta famosa empresa nacional.
Dejando a un lado la música como atracción principal, en el caso de los anuncios navideños de la ONCE, otra de las fechas cumbre para sus estrategias de marketing, el riesgo y la originalidad decrecen sustancialmente.
En Navidad cambian el chip totalmente
Sus anuncios navideños se basan principalmente en las emociones: la empatía, la familia, la solidaridad… los típicos puntos claves en cualquier otro anuncio de cualquier otro producto.
Aunque en el pasado hicieron uso incluso de canciones míticas como «The final countdown» del grupo sueco Europe para su publicidad en el 2000, durante los últimos años la estrategia ha ido depurándose para dejar un mensaje al receptor más sutil y menos obvio, haciendo mayor hincapié en las palabras que en la base musical.
Queremos destacar uno de los últimos anuncios de la ONCE en que los entrañables protagonistas de la película «Campeones» recrean un corto sirviéndose del guión de la película: los actores más propios y adecuados para transmitir el mensaje de esta empresa solidaria creada precisamente por y para ellos.
Chapeau !