Categorías: Noticias

La karateca Sandra Sánchez contra personajes de anime

La karateca Sandra Sánchez tiene ahora una ocasión espectacular para demostrar lo que vale. Las Olimpiadas de Tokio de 2021 van a representar un punto de inflexión para muchos deportistas.

Esperemos que para la joven Sandra así sea, y más con lo difícil que lo ha ido teniendo a lo largo de su carrera deportiva. Pelayo, como patrocinador de algunos equipos de la selección olímpica, ha creado diversas campañas.

Malos malísimos se enfrentan a la karateca Sandra Sánchez

Y no solo malotes de barrio. En el vídeo que Pelayo Seguros ha preparado como campaña veremos personajes de anime -para eso la cita es en Tokio- de distinta guisa.

La tenacidad de la luchadora de artes marciales Sandra Sánchez queda fuera de toda duda. No en vano es la embajadora de la marca, y estamos seguros de que el anuncio va a tener buena acogida. Tanto Sandra como los aficionados nipones son amantes de la cultura anime.

En palabras de Emma Ruiz de Azcárate, directora de marketing de seguros Pelayo:

Cualquiera que haya hablado con Sandra se da cuenta inmediatamente de que es una deportista excepcional que ha tenido que luchar mucho para llegar donde está ahora. Fuera del tatami también ha tenido que enfrentarse con barreras como las de su edad cuando empezó a competir, porque se la consideraba demasiado mayor. Y a todos esos enemigos los ha ido venciendo, uno tras otro.

A la campaña de la karateca Sandra Sánchez se le suman otros contenidos que la misma protagonista ha realizado para dar a conocer el país oriental o el kárate como disciplina olímpica y arte marcial. Son bastante populares sus divertidos retos en TikTok, de la mano de su entrenador Jesús del Moral.

Lo que queda claro después de ver esta campaña, es que es mejor no tener a la joven Sandra como enemiga.

Fuente | más información: sitio oficial

José María

Ingeniero de formación, es un apasionado de pantallas, teclas, códigos, matemáticas y jeroglíficos varios; cuenta con un enfermizo síndrome obsesivo-compulsivo por el detalle y el trabajo bien hecho.