Se define Fast Content, o su traducción directa, contenido rápido, como todo el contenido que se escribe para que se consuma de forma muy rápida, y especialmente desde el móvil. Típico de redes sociales, y concretamente de Instagram mediante las stories.
Los tiempos cambian que es una barbaridad de rápido, y son las nuevas generaciones -muchachada- quienes han alterado sus hábitos de consumo de información. Por lo tanto, el fast content está dirigido al público joven.
Características del Fast Content
En contra de lo que puede parecer, aunque su consumo sea breve, la elaboración de un contenido para este fin no se hace en un periquete.
Al revés, generar fast content es una tarea laboriosa pues hay que pensarlo muy bien para que cumpla dos objetivos primordiales: que el mensaje entre a la primera en diez segundos y que a la vez se entienda con facilidad.
Además, el fast content cuenta con una serie de características diferenciales, entre las que destacan:
- Su público objetivo son las nuevas generaciones (Z, millennials). La generación Z nació con el móvil bajo el brazo, por lo tanto, su principal medio de consumo e información es el smartphone y todo lo que sucede en las redes sociales.
- Tanto las marcas como los propios consumidores pueden crear o generar este fast content. No tiene exclusividad.
- Si por algo destaca es por combinar correctamente (si queremos que triunfe de verdad) calidad y rapidez. Suele tirar mucho de ingenio y de imágenes, pues ya sabes que una vale más de mil palabras.
- Representa la nueva forma de conectar con una comunidad en redes sociales y con un tipo de audiencia en especial. Por tanto, la forma de generar engagement es muy alta. Las stories de Instagram es un claro ejemplo de «app» de creación de contenido rápido.
- Hace mucho uso del storytelling, pues todo se tienda a contar como un historia breve.