El marketing olfativo es una rama concreta del marketing que trata la relación entre los aromas (y olores) y las marcas.
Emplea varias técnicas para que los usuarios (clientes) consigan asociar un aroma con un producto, servicio o marca.
¿Cómo se consigue un marketing del olfato adecuado?
El marketing olfativo prescinde de un elemento muy común en el marketing: la imagen. En su lugar emplea los aromas para conseguir un efecto o para mejorar o generar una experiencia de compra.
Un ejemplo de esto puede ser el uso de un olor determinado en todos los establecimientos de una misma marca. ¿Os viene a la cabeza Springfield o Stradivarius?
Con el marketing olfativo buscamos identificar la marca y diferenciarla de las demás con un sentido diferente. También es fácil asociar otro tipo de sensaciones a los olores.
Por ejemplo, el aroma de lavanda se identifica rápidamente con la idea que tenemos todos de «limpieza».