Muy pocas, o ninguna, empresas del sector sanitario han cuidado hasta ahora el diseño farmacéutico para aplicarlo al packaging. Siempre se ha ligado la presentación de estos productos como algo «feo», tosco, y sin estilo alguno.
Hasta ahora, que la creatividad da rienda suelta a las clásicas tabletas de aspirinas, y todo de la mano de Betr.
Un diseño farmacéutico con estilo Flat
Muchas personas no ven el lado vistoso y creativo de un producto. Y no cuidan los detalles. ¿Vacunas sin diseño? ¿Cajas de pastillas impersonales? No, no por tener un diseño farmacéutico el medicamento tiene menos propiedades, funciona peor o es de menos calidad.
La imagen moderna y funcional que Betr ha imprimido en su packaging hace precisamente el efecto contrario.