Dark Stores es un concepto que habrás oído a raíz de la cuarentena y sus restricciones. Un término que desde hace tiempo está bastante ligado al comercio electrónico.
Lo que no son las Dark Stores
Su tradución directa del inglés es tienda oscura. Pero nada más lejos de la realidad, este tipo de negocios de ilegal no tiene nada. Y no, no son tiendas en las que puedas pagar en «negro».
Las Dark Stores se caracterizan por ser un comercio operativo al cien por cien pero sirven exclusivamente para dar soporte a las ventas online. Solo hay una cosa que diferencia una dark store de una tienda normal y corriente: que no hay clientes paseando entre los lineales.
Es decir, tienen sus operarios, su contable, su departamento de recursos humanos, sus empresas de mensajería, su logística con mercancia que se mueve, pero no venden al público.
Más ventajas que inconvenientes
Pues una buena tienda oscura tiene en realidad más ventajas que inconvenientes, ya que su principal objetivo es optimizar un negocio y hacer que sea más rentable y productivo.
- Para empezar, las dark stores suponen menos gastos que un retail público: están más en la línea de un almacén que en la de una tienda al uso. En ellas prima la funcionalidad sobre la decoración o el material promocional. Además, al no estar abiertas al público, hace falta menos personal y de unos perfiles diferentes a los de las tiendas estándar.
- No hay venta directa. Este inconveniente trae consigo la pérdida también de la venta caliente o por impulso.
- Una de estas tiendas oscuras puede ser una reconversión. Con la situación de pandemia, cierres perimetrales y confinamientos, muchos locales de tiendas normales ya no son rentables. Sirve también como motor de la transformación digital de un negocio.
- Muchos ven estas stores como un elemento transformador del entorno. Son varias las voces que denuncian que su barrio gracias a las tiendas oscuras son mucho más industriales. Esto implica, no solo el cambio estético en la fachada del edificio, sino horarios de apertura, tránsito de mercancías, ruidos o, en casos como el de las dark kitchen (cocinas oscuras), olores y otras situaciones más incómodas.
Fuente: Peerless-Assigns