Hay anuncios impactantes que han pasado a formar parte de la historia del marketing con mayúsculas, ya sea por la genialidad de transmitir el fondo de una idea o en ocasiones únicamente por la forma tan original en que se ha hecho.
Atención a unos cuantos ejemplos que más de uno seguro recordaréis sin problemas. Y es precisamente, el impacto que causó esa publicidad lo que ha hecho que perduren en la memoria de prácticamente la totalidad de los receptores.
Anuncios impactantes que dejan huella
La campaña de Wonderbra con la foto de Eva Herzigova en tamaño gigante en vallas publicitarias rompió moldes… además de romper el cuello a alguno y romper también numerosos coches por la distracción que supuso al volante.
Se trata de uno de los anuncios exteriores más llamativos de las últimas décadas, aunque ahora mismo no tendría cabida por su manifiesta incorrección política (cosificación de la mujer, cosa por otra parte muy difícil de evitar cuando se trata de vender sujetadores).
Las vallas mostraban a una joven modelo rubia en ropa interior. Al lado de la foto sólo una mítica frase: «Hello, boys«. No hizo falta más para que las ventas del producto (y el número de accidentes automovilísticos) se dispararan.
Otros anuncios han permanecido en nuestra memoria por polémicos
En esto de los anuncios impactantes, Benetton era un experto durante los años 90 sobre todo.
Cómo olvidar la impactante fotografía tomada por Therese Frare en 1991 al activista del SIDA David Kirkby, moribundo y rodeado de su familia en duelo en sus últimos momentos de vida en la cama del hospital.