El fichero Ads.txt tiene una función importante en lo que a publicidad en Google se refiere. Filtra todo el inventario no autorizado, ahí es nada.
Como sabéis, Google tiene rastreadores que recorren a diario los más de 35 millones de dominios activos en su red, y escanea los ficheros de cada site. Son los llamados bots.
La tecnología detrás de Ads.Txt
Pues es bastante simple. La búsqueda en el crawler de Google para este fichero ads.txt se basa en la tecnología de indexación de su sistema de búsqueda. O sea ir recorriendo cada dominio, de los disponibles en su red, en busca del archivo ads.txt para verificar su contenido y que esté correctamente implementado.
Si está bien implementado, los profesionales del marketing y las agencias de publicidad que emplean plataformas como Display & Video 360 o Google Ads no comprarán impresiones de anuncios no autorizadas identificadas por el archivo ads.txt.
De la misma manera, aquellos que hayan implementado el fichero ads.txt correctamente quedarán protegidos contra el inventario no autorizado que se vende en las subastas.
Números de este archivo
Según Google, a finales del año 2017 ya había más de 100.000 editores que implementaron este archivo, y más del 50% del inventario de DoubleClick Bid Manager proviene de dominios con archivos ads.txt.
DoubleClick Bid Manager, para quien no lo sepa, es una plataforma que te permite crear estrategias de compra programática con pujas automatizadas.
Uno de los líderes mundiales en la búsqueda programática de publicidad en Internet, AppNexus, desde enero de 2018 inhabilitó la compra de inventario publicitario en sitios web que no incluyan su ID como autorizado en el fichero ads.txt.
Ya sabéis… si os dedicáis al «menudeo» con publicidad en Internet, debéis echarle un vistacillo a vuestro fichero; ya tenéis una idea de cómo está cogiendo fuerza este archivo en los últimos dos años.